Reconfigurar nuestras prácticas diarias para lograr una alimentación saludable no es sencillo. Ni siquiera para Rita Reyes, directora de Muna&Co, una consultora especializada en servicios y proyectos, de alimentación y nutrición para instituciones. “Vengo de una reunión de planificación con una empresa. ¿Y sabes qué había para picar en la reunión?”, se ríe. “Alfajores con manjar blanco. ¿Te imaginas cuántos de estos pasteles te puedes comer en una reunión de dos horas?”, señala, segura de que las grandes problemáticas alimentarias sociales muchas veces tienen su raíz ahí mismo, en las prácticas diarias. Las estadísticas respaldan a Rita Reyes, en 2018 —por ejemplo— solo el 11% de peruanos mayores de 15 años consumieron al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, según los últimos reportes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). ¿Las consecuencias? Más de la mitad de ese mismo sector de la poblaciónn reportó problemas con su peso: el 37,3% sufre de sobrepeso, y el 22,7%, de obesidad. “El aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios”, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su banco de datos alimentarios. “Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.

Crear conciencia sobre la educación alimentaria y su importancia es uno de los objetivos que buscamos alcanzar, mediante los proyectos que venimos desarrollando. Invitamos a más empresas a sumarse a esta causa, y promuevan la educación alimentaria para conseguir reducir el índice de niños con malnutrición en nuestro país.



Por ello, insiste la OMS, la solución a esta problemática requiere la participación de distintos sectores que incluye a los gobiernos, el sector público y el sector privado para lograr “un entorno alimentario saludable y, en particular, de sistemas alimentarios que promuevan una dieta diversificada”.

LA EDUCACIÓN COMO FACTOR CLAVE Muna&Co viene promoviendo la alimentación saludable en centros escolares y laborales a través de la educación alimentaria con el apoyo de distintas empresas privadas.

“No podemos pretender que algo tan elemental como comer no se enseñe en los colegios”, indica Reyes. “Se piensa que es una práctica que tiene que venir de casa, pero en este momento los padres no tienen buenas prácticas y eso lo demuestran los indicadores de sobrepeso, obesidad y anemia del país. A eso, además, hay que sumarle los cambios que están sucediendo: el efecto de la tecnología, la poca actividad física y las madres que hemos dejado de cocinar para poder trabajar también”, agrega.



En los colegios Rita Reyes y su equipo trabajan a través de la instalación de huertos y materiales didácticos con los cuales los alumnos empiezan a reformular su concepción de la alimentación. En los centros de trabajo, por el contrario, usualmente deben trabajar de la mano de los concesionarios que gestionan los comedores internos y que apuestan, muchas veces más por la cantidad que por la calidad. De esta manera contribuyen a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el número 3 de 'Salud y bienestar'.

“Los concesionarios muchas veces deben adaptarse a lo que les piden sus clientes y no pueden hacer nada por empezar a educar al público”, explica Jackelin Rodríguez, gerente general de Muna&Co. “Sabemos que uno no puede simplemente exigir un cambio del menú, es necesario explicar primero al público la necesidad de ese cambio. De eso se trata la educación alimentaria”.

Rita y Jackelin esperan que el Estado vea a Muna&Co como un piloto de lo que podría ser la inserción de la educación alimentaria principalmente en la currícula escolar. Ya han podido constatar cómo las campañas emprendidas por el Estado contra la anemia y por la concientización de los contenidos de los productos procesados han puesto esta problemática en la agenda de las empresas privadas. Saben que receptividad es cada vez mayor. Ahora solo faltan más acciones.

Fuente: EL COMERCIO
Redacción: ContentLab
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